lunes, 24 de noviembre de 2008

Y se va... y llega... y aqui estamos...

El fin de un año es siempre el pretexto perfecto para reflexionar sobre mil cosas. Seguro que este año no será la excepción. El año que termina ha sido un año caótico; catastrófico en muchos aspectos; sorpresivo en muchos aspectos; generroso muchos aspectos. Empezamos el año con el anuncio de una crisis alimentaria mundial, luego, enfrentamos predicciones sobre el estado deplorable del clima que se constata en cambios notorios para todos los habitantes del planeta, una crisis crisis financiera mundial que nos agarra por sorpresa y que augura años venideros dificiles, avionazos irracionales en medio de la ciudad más grande del mundo (donde iba una persona cercana y a unos kilómetros de donde yo estaba) y lo increiblemente inprobable hace 2 años, un presidente negro electo en Estados Unidos. Esa es una vulgar radiografía de mi mundo superficial, que solo refleja el camino que recorrí este año que termina. Un año que a pesar de su caracter caótico termina prometiendo un año venidero menos tormentoso, de más reflexión, madurez y cambios importantes.

No se para quien este año ha pasado desapercibido, es el año en el que lo improbable, es posible. Tengo confianza en que el próximo año haremos de lo imposible algo probable. Lo más importante es que aqui seguimos, y eso es suficiente para lograrlo.

miércoles, 19 de noviembre de 2008