miércoles, 16 de abril de 2008

La tercera es la vencida

Esta es la tercera vez en un año que dejo de fumar (tabaco, obvio). La primera vez fue el 18 de marzo de 2007 en un pacto con mi comadre Beatriz, quien deseaba profundamente dejar de fumar ya que además tiene asma y ella pasaba por SU crisis que agudizaba ciertos sintomas respiratorios. El problema para mi era que vivíamos en Paris, y como saben los que fuman o fumaron y lo imaginan los que nunca han sufrido eses tipo adicciones, dejar de hacerlo representa sufrir profundamente al menos 5 días (aunque muchos argumentan que se sufre toda la vida). Entonces, para lograrlo, SI se requiere de ayuda profesional, ya que la voluntad por sí misma no siempre es suficiente. ¿Y porqué entonces el problema era que vivíamos en Paris? Ah, si... lo que sucede es que la ayuda profesional es hors de prix en ciudades como Paris, y pues yo no podía de ninguna manera pagar eso, ya que se trataban de consultas semanales de 80 euros cada una, y cada vez salías con una receta que costaba como 40 euros, lo que significaba al menos tener 120 euros semanales para el tratamiento: una fortuna! Total, esa primera vez yo no sabía si lo lograría, pero decidí intentarlo. Me di cuenta que sí lo lograría cuando supe el precio de la consulta, del cual me enteré una vez que salí de consultorio. !Válgame San Caralanfias! Pero lo que más ayudó fue que no lo pagué yo y que mi derecho a arrepentirme me costaría muy caro, ya que no solo se trataba de dinero, si no de confianza, compromiso y por supuesto pena de fallarle a mi comadre. Pase 5 días en un absoluto infierno, era la primera vez en 10 años que dejaba de fumar, nunca había pasado más de un día sin tabaco. Pasando los 5 días, podía dormir, pero nunca pude dejar de hablar de cigarro y todos los temas que lo rodean. Fue hasta dos meses después, ya libre de nicotina, que le di una fumada a un cigarro, y no saben lo bien que se sentía, pero solo fue una fumada y solo una vez.
La recaída se dio de la mano con mi vuelta a la vida. Si, de pronto regrese a México (libre de nicotina y de muchas otras cosas) y caí en el lugar correcto, pero que me cambió la perspectiva total de mi vida. Así es, fue mi intensa estancia en Alternativa, con este grupo de gente maravillosa y adorable de la cual ya no puedo despegarme, donde volví a fumar (ya podrán imaginarse el porqué).
La segunda vez fue al principio de este tormentoso 2008 (los propósitos de año nuevo suelen no llegar muy lejos). Esta vez fue todo más fácil, puesto que me ayude de un tratamiento mucho menos doloroso, pero también bastante caro pero nunca a los niveles del anterior. En esta ocasión me compre la maravillosa medicina mágica (bidibidabidibu...) que anuncian en muchos lados y que le ha hecho el milagrito a tantos fumadores. Total que todo iba bien y de pronto que comienza la etapa de registro de CAPs (para mayor compresión de lo anterior favor de visitar el blog de mi estimadísimo compañero Andres Lajous, quien por cierto ha de estar feliz por que esta es la tercera y muy probablemente la buena). En la segunda semana se me ocurre ir a apoyar el registro en Puebla, sin mucho éxito por cierto, y fue en la noche de domingo a lunes, que me da mi chiripiolca, una migraña como nunca me había dado y terminé en el hospital con sedantes y otras drogas legales que me dejaron como torombola todo el día de después. Por supuesto que ese día suspendí la poción mágica y las secuelas de la abstinencia me volvíeron loca, ya que nada de lo que comiera sabía como debía saber, tenía jodido el hermoso y fabuloso sentido del gusto. Fue entonces que decidí volver a fumar. Quería recuperar mi vida de antes, quería comer y disfrutar, y así pasaron lo días, volví a disfrutar el sabor de las cosas y efectivamente, volví a fumar.
La tercera vez fue hace un mes. La motivación está vez es más genuina, ya que es un trámite que salió, sola y únicamente de mi y que se reforzó con un compromiso importante hecho con una persona muy especial (quien espero esté cumpliendo su parte del trato). Ya van 15 días sin fumar y un mes de tratamiento, y esta vez, algo me dice que si lo voy a lograr. Sin embargo, ya no quiero hacerme promesas al respecto, ya que si algo es complicado es dejar la adicciones. 
El próximo capítulo se tratara de lo que he empezado hace poco también y es dejar de tomar. 

2 comentarios:

Doña Teofilita dijo...

de plano Karlita???? no te vayas a quedar sin ningun vicio eh??? espero q no te reprimas todos.
Recuerda la sabia frase de mi papá, desconfia de todo aquel q no tenga algun vicio...

Andrés Lajous dijo...

Estás haciendo a tu compañero Andrés Lajous feliz feliz.